NOVAS DESDE CAMBRE

 
Estimados compañeros de Izquierda Unida,

Como sabéis, este jueves 8 de marzo tendrá lugar la huelga general feminista a la que nuestra organización se ha sumado. Se trata de una huelga promovida por el movimiento feminista y que pretende visibilizar en ese día lo que habitualmente es invisible. Es decir, visibilizar el hecho obvio de que las mujeres son la mitad de la población y que sin ellas no hay vida posible, en cualquiera de sus formas.

Esta huelga es un ejercicio de lucha contra el patriarcado y contra el capitalismo, habida cuenta de que ambos suponen la normalización y consolidación de la opresión de la mujer por el hombre, así como la imposibilidad de que muchas mujeres empobrecidas y que sufren una doble explotación puedan vivir sus vidas de forma libre y plena. El capitalismo, así como el patriarcado, amenazan la reproducción social de la vida misma. No se trata sólo de la desigualdad de género en el ámbito laboral, con su manifestación evidente en la brecha salarial, sino también de que las mujeres son las que soportan casi en exclusiva la tarea de cuidados tanto en el hogar como fuera de él. Asimismo, son las mujeres las que sufren comportamientos machistas en cualquier ámbito de la vida, con acosos y agresiones de todo tipo que van desde los micromachismos hasta la violencia física más terrible. Todas estas circunstancias, y muchas más, justifican que el movimiento feminista haya promovido esta huelga general. Y que nuestra organización, que es feminista, se haya unido.

Y os escribo esta carta a vosotros, hombres de esta organización, para pediros que hagáis todo lo que esté en vuestra mano para conseguir que esta huelga general sea un éxito. La tarea es bien sencilla: ponerse a disposición de las compañeras feministas que son las únicas protagonistas de este día de lucha. Hay múltiples formas de contribuir a este objetivo, pero todas pasan por entender que el protagonismo de un día como el del 8 de marzo corresponde única y exclusivamente a las mujeres feministas. Por lo tanto, puede que la mejor forma de ayudar sea realizando las tareas de cuidados en exclusiva ese día, o cubriendo las tareas laborales que les correspondería hacer ese día a las mujeres, facilitando en todo caso que las mujeres puedan hacer huelga. Como es conocido por nuestra organización, hacer una huelga y organizar las manifestaciones requiere mucho trabajo de fondo y de intendencia en el que quizás los hombres de Izquierda Unida puedan ayudar. Todas las opciones están abiertas, pero de nuevo, y permitidme la insistencia, el protagonismo y las decisiones corresponden a las mujeres.

Salud y República,

Alberto Garzón