NOVAS DESDE CAMBRE

CARTA DO COORDINADOR XERAL

Estimada compañera, estimado compañero,

De la XI Asamblea Federal emanaron varios mandatos democráticos y una idea general que desde esta dirección asumimos como incuestionable: la necesidad de la máxima conciliación entre nuestro decir y nuestro hacer. Recogiendo lo mejor de nuestra tradición, asumimos la coherencia como un valor innegociable de la izquierda que representamos. Por ello, el pasado 14 de julio cumplimos con un mandato asambleario que significa un hito en el desarrollo hacia un verdadero movimiento político y social: la Asamblea por un Nuevo Modelo Organizativo y Estatutos.

En la Asamblea ahormamos estratégicamente lo que venimos diciendo durante los últimos diez años. Esto es, que la lucha institucional debe ir acompañada de la construcción de contrapoderes sociales y de una disputa permanente por las ideas, por lo que necesitamos una organización ágil presente en los conflictos y en la sociedad civil para construir, con más gente, un bloque histórico de cambio.

El movimiento político y social, que no deja de ser una parte de la clase trabajadora organizada, debe ser útil y por ello dotarse de herramientas de radicalidad democrática. Estableciendo la obligatoriedad del sufragio universal para la elección de las responsabilidades orgánicas realizamos un transvase de poder hacia vosotras y vosotros, hacia la militancia. Con mecanismos como las primarias y otros en los que pueden participar simpatizantes, abrimos la organización para hacer de ésta el instrumento más útil del que puedan dotarse la clase trabajadora y los sectores populares.

Somos una organización de clase y, por tanto, de lucha. Por ello, debemos estar presentes en los conflictos sociales de toda índole. La praxis es la mejor manera de construir, asentados en el territorio y en la cotidianidad, un proyecto de país republicano, federal, feminista, ecologista y laico. Las redes de activistas son herramientas que nos sirven para situar en el centro de nuestra propuesta política la construcción del bosquejo de la sociedad socialista a través de la organización colectiva.

Estamos acometiendo los cambios profundos que las y los militantes venís reclamando. La envergadura de dichos cambios hace de éste un proceso dialéctico en el que pueden presentarse algunas resistencias, pero los avances hacia una IU radicalmente democrática son irreversibles. Esto hace que vuestra implicación sea más necesaria que nunca, pues en este movimiento político y social los y las militantes debéis erigiros en dirigentes.

En la Asamblea por un Nuevo Modelo Organizativo y Estatutos dimos un salto cualitativo importantísimo hacia una IU radicalmente democrática, activa en el conflicto social, feminista y feminizada, abierta a nuevas formas de participación y dispuesta a construir con más gente desde la vocación de mayoría.

Estos cambios deben consolidarse en la cotidianidad mediante la praxis y la acción colectiva. Te emplazo a este reto consciente de que el mejor capital político de esta organización reside en una militancia que siempre ha estado a la altura. La realidad de la clase trabajadora y los sectores populares exige una izquierda organizada, ideológicamente sólida y con aspiraciones revolucionarias. En esa dirección caminamos juntos y juntas.

¡Salud y República!