La medida supone la conversión del tejido empresarial en malla residencial, según demandan los vecinos
La Voz de Galicia
cambre / La Voz
El gobierno local de Cambre consiguió aprobar en el pleno de ayer la modificación de las normas subsidiarias en la UE-8B. Con esta medida, el equipo de gobierno saldará una deuda histórica contraída en el 2000, estando Antonio Varela Saavedra como alcalde. Ese año, Varela Saavedra firmó un convenio con la empresa Maderas Lamelas S.L. A través del acuerdo, la compañía cedió una parcela en O Temple -para la construcción del cuartel de Guardia Civil-, y otra en A Barcala para equipamientos, a cambio de un aumento de la edificabilidad dentro de la unidad de actuación UE-8B. Sin embargo, el aumento de la edificabilidad estaba supeditado a la aprobación del Plan Xeral de Ordenación Municipal. «El gobierno presidido por Varela Saavedra no logró aprobar el documento urbanístico, incurriendo así en el incumplimiento del convenio con la empresa», señalan desde el Concello, donde recuerdan que la aprobación de la modificación puntual de las normas urbanísticas en esta zona «evita una indemnización millonaria a la empresa, con un grave impacto para el presupuesto municipal».
El alcalde, ausente
El propietario urgió al Concello de Cambre a que diese cumplimiento a las condiciones del convenio. Así, tras la aprobación plenaria de ayer, el gobierno local no solo cumplirá con el acuerdo firmado con Maderas Lamelas, sino también suprimirá el tejido industrial dentro de la malla residencial -petición demandada por los vecinos de la zona- y rematará esta pieza urbanísticamente. Curiosamente, el alcalde y presidente del pleno, Óscar González Patiño, tuvo que retirarse en la votación de este pleno al ser familiar de una de las firmantes del convenio.
Ahora, el instrumento de planeamiento y el expediente se someterán a exposición pública durante dos meses. La documentación se trasladará a la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda para que solicite los informes sectoriales autonómicos preceptivos y se pedirán, además, los informes sectoriales no autonómicos necesarios.
Durante el pleno, Esquerda Unida de Cambre consideró que la redacción del plan general debe primar sobre la alteración de normas urbanísticas. «Non ten sentido modificar parte do planeamento antes do documento final», explicó la portavoz Olga Santos.
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