“Doy por hecho que acabaré la
legislatura como ministro de Consumo”
El ministro de
Consumo, Alberto Garzón. /ALBA
VIGARAY
· Alberto Garzón (Logroño, 1985) se mantiene firme en sus posiciones tras su última polémica. El ministro de Consumo y coordinador general de Izquierda Unida ha recibido en los últimos días un aluvión de críticas por parte de la derecha y un sector del PSOE tras reprobar el modelo de las macrogranjas frente a la ganadería tradicional.
Días
después de la controversia, el dirigente atiende por videoconferencia a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA para
atribuir directamente esta ofensiva a un “bulo”
creado al albur de los intereses económicos del lobby cárnico y a la motivación partidista del Partido Popular de
cara a las elecciones en Castilla y
León. “Es una campaña sobreactuada que al PP le va a salir mal”.
Pese
a la falta de respaldo por
parte del ala socialista del Gobierno, Garzón defiende la coherencia de su
trabajo con la línea de la coalición, se muestra satisfecho por cumplir
con el “deber” de abrir
este debate y adelanta que insistirá en este asunto. “No es la
primera vez que lo digo y no será la última”. El titular de Consumo dice no sentirse amenazado en su cargo y da
por hecho su continuidad en el Consejo de Ministros hasta el final de la
legislatura, al tiempo que ironiza sobre las críticas recibidas por algunos
presidentes socialistas: “Si han cambiado de opinión es una pena, pero son
ellos quienes tendrán que explicarlo”.
El
ministro fía el futuro del espacio de izquierdas a Yolanda Díaz, a quien ve “capaz de llegar mucho más allá que Podemos e Izquierda
Unida”, y avanza que su organización estará a disposición
del proyecto. Una candidatura que debe fraguarse “a fuego lento” pero que,
adelanta, sería muy bien recibida si estuviera lista para las autonómicas del
próximo año.
Unos días después de la polémica, ¿considera que hubo
algún fallo a la hora de comunicar el mensaje que quería dar sobre la
ganadería?
Todo
parte de una mentira promovida por el lobby cárnico que las derechas impulsan
por intereses partidistas. Con todo, no les va a salir nada bien en esta
jugada, porque el modelo de las macro granjas está ampliamente cuestionado en
el mundo rural. De hecho, en muchos municipios los grupos municipales del
Partido Popular se han manifestado contra las macro granjas por ser un modelo
social y ecológicamente insostenible. Y esto es algo que vengo planteando desde
hace muchos meses. El bulo lo construyen en el momento en que les parece
oportuno, pero esas palabras no son producto de una manifestación
específica, sino de una línea de trabajo.
/ALBA VIGARAY (FOTOS)
¿Esperaba más respaldo por parte del Gobierno?
Tenemos
que normalizar que somos el primer gobierno de coalición donde hay diferentes
partidos, con diferentes intereses y programas, y que hemos pactado un marco
común, y fuera de eso puede haber discrepancias. Yo me siento cómodo trabajando
dentro de la línea estratégica de este Gobierno y no puedo responder por
opiniones de otras personas. Este es un Gobierno que declaró en el año 2020 la
Emergencia Climática, que son palabras mayores, y que hacemos bandera de la
evidencia científica.
El
impacto de las macrogranjas en el medio ambiente está sobradamente documentado
y es nuestro deber revertirlo. Estamos firmemente convencidos de la necesidad
de abordar esta temática. Una de las mejores formas de proteger la ganadería
extensiva, la tradicional, más familiar y social, es frenar en seco este modelo
de las macrogranjas, cuyos costes ecológicos -con la contaminación de agua y
suelos y la emisión de gases- también van asociados a un modelo de producción
masiva, rápida y lo más barata posible que desplaza a la tradicional. Se están
perdiendo puestos de trabajo en la ganadería tradicional en beneficio de este
modelo ultra contaminante. Y eso forma parte del deber de un Gobierno y de las
personas progresistas de este país. Y no sólo progresistas; esto es una
problemática de la España rural muy, muy importante.
Sin embargo, el ala socialista que parece haberse
puesto de perfil sobre este asunto. ¿Cree que el PSOE está renunciando a esa bandera
del cambio climático?
Aquí
hay un intento general por parte de las derechas de caricaturizar el problema,
diciendo que esto es una cosa de urbanitas frente al mundo rural, cuando
realmente los principales movilizados contra las macrogranjas son los habitantes
del mundo rural, que son quienes sufren las pérdidas de agua potable, la
contaminación de los suelos y agua, y quienes ven cómo se pierde el tejido
industrial de la ganadería tradicional.
Yolanda Díaz sale a
defender a Garzón en plena lluvia de críticas del Gobierno
Respecto
a la pregunta que me planteas, pues hombre, yo tengo que decir que, por
ejemplo, Emiliano García-Page, el presidente de Castilla-La Mancha, es dueño de
un estilo comunicativo con los adversarios que yo no comparto. Pero sí me
interesan la práctica y los hechos. Y hace unas semanas estuve en Castilla-La
Mancha porque su gobierno impulsó una moratoria a las macrogranjas y la elogié.
Si ahora ha cambiado de opinión y defiende las macrogranjas, es una pena, pero
serán ellos los que deben responder sobre por qué se producen este tipo de
cambios.
¿Ha echado en falta más apoyo por parte de Podemos?
Yo
he visto un amplio respaldo. He visto la indignación por el método empleado, el
bulo, la mentira descarnada que se ha difundido. Yo dije que hay que defender a
la ganadería extensiva y que hay que frenar las macrogranjas. Y los lobbys
cárnicos, las derechas y algún medio de comunicación han intentado hacer creer
que era un ataque a la ganadería. Eso es indignante, porque es la política de
los fake news y los bulos, y ese marco deteriora la democracia.
Yolanda Díaz ha sido la ministra que se ha alineado
con sus tesis en esta polémica, ¿le ha trasladado algún mensaje en las últimas
horas?
Sí,
ella está totalmente de acuerdo con lo que decimos. Entendemos que vivimos una
crisis ecosocial con pérdida de biodiversidad, cambio climático, una
contaminación que amenaza con destruir la vida en el planeta. Tenemos que hacer
cambios en el modo de producción y consumo. En el modelo agroalimentario
necesitamos defender a la ganadería extensiva frente al otro modelo de las
macrogranjas, y siempre hemos estado en esta posición, que además es coherente
con la línea del gobierno.
Durante
décadas, las administraciones miraron hacia otro lado con el Mar Menor. Yo, que
soy Gobierno, no debo mirar hacia otro lado ante un fenómeno parecido, sino que
debo actuar, y eso es lo que hemos hecho
Hace
unos meses todos nos alarmamos cuando vimos aquellas imágenes del Mar Menor con
los peces muertos. Pero ese proceso se gestó durante décadas y las
administraciones miraron hacia otro lado. Yo, que soy gobierno, no debo mirar
hacia otro lado ante un fenómeno parecido, sino que debo actuar, y eso es lo
que hemos hecho desde el Ministerio de Consumo dentro de nuestras competencias
y es lo que hacemos cuando sensibilizamos a la población. Hay regiones que
tienen la mitad de su suelo contaminado por nitratos y, según el Ministerio
Transición Ecológica, un 40% de los acuíferos están en peligro de
contaminación. Eso es lo que tiene que abordar un Gobierno. Y en eso Yolanda y
yo lo tenemos bastante claro.
¿Le ha trasladado algún mensaje de apoyo la
vicepresidenta segunda, entonces?
Sí,
sí, porque al final son procesos incómodos, en el que se construye y difunde
una mentira pero no es nada que deba sorprender porque ya lo conocemos. Sabemos
que es su forma de maniobrar. No es la primera vez que pasa, tenemos el
conocimiento heredado de personas como Julio Anguita, a quien se le sometió a
esto cuando profetizaba sobre cosas que iban a ocurrir y que finalmente se
convertían en realidad. Y esto es una gran polémica pero dentro de tres o
cuatro años terminará siendo algo súper normalizado, como ocurre en Holanda o
Alemania, y caerá por su propio peso.
/ALBA VIGARAY (FOTOS)
¿Ha tenido ocasión de hablar con el presidente de
Gobierno en los últimos días?
No,
no he hablado con él. Nos hemos coordinado con la Secretaría de Estado de
Comunicación, porque querían saber cómo íbamos a estructurar este mensaje para
coordinarnos, como tiene que hacer un gobierno.
¿Y con el ministro de Agricultura, Luis Planas?
No,
no he tenido oportunidad de hablar, pero estamos siempre coordinados con el
Ministerio de Agricultura, que sabe perfectamente cuál es nuestra línea de
trabajo.
El Gobierno teme que la
polémica de Garzón "dé munición" a Vox en el mundo rural
Asegura que ha sido un proceso “incómodo”, ¿se ha
sentido solo dentro del Gobierno?
No
me siento solo, sino en la línea de lo que hemos dictaminado que era este
gobierno progresista, en la lucha contra el cambio climático y para proteger a
la ganadería extensiva. Y en ese mensaje yo me siento extraordinariamente
cómodo. Yo soy una persona de convicciones y voy a seguir diciendo lo que creo,
no lo pienso abordar desde otra perspectiva.
¿Ha echado en falta un mensaje de la vicepresidenta y
Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sobre estos efectos
contaminantes que denuncia?
No
puedo comprometer a ningún otro compañero de Gobierno. Como ministro de
Consumo, suscribo cada cosa que hemos hecho, pero no debo opinar sobre el resto
de ministerios. No me corresponde.
¿Va el Ministerio de Consumo a plantear alguna
propuesta en este sentido para luchar contra las macrogranjas?
Ya
hemos hecho cosas en esta línea de trabajo: hemos acabado un real decreto de
flexibilización de la venta corto para la ganadería extensiva, para que pueda
competir en mejores condiciones con las macrogranjas. Esto es algo que se
entiende muy bien en lugares como Asturias, Castilla, León, Cantabria,
Extremadura o Andalucía, donde sus productos de ganadería extensiva tienen más
dificultad para llegar al consumidor.
El Ejecutivo ya legisla
para reducir las macrogranjas de vacuno
Tenemos
un Real Decreto de videovigilancia en Mataderos que ya ha pasado el proceso de
consulta pública, para promover una protección adicional de los animales. Y en
lo que corresponde a nuestro trabajo coordinado con las comunidades autónomas,
somos impulsores también de los frenos a las macrogranjas, que son de
competencia autonómica.
Al
mismo tiempo, en todo lo que corresponde a la parte colegiada del Gobierno,
estamos empujando para que haya una corrección del expediente abierto en la
Comisión Europea, que nos ha dicho que la directiva de Nitratos, de 1991, se
está incumpliendo y que se está contaminando el suelo de una manera alarmante.
Eso corresponde al gobierno corregirlo y lo tendremos que tener muy muy pronto.
Después de las críticas y las peticiones de dimisión
por parte de dirigentes del PSOE, ¿se siente amenazado en el Gobierno?
No,
no, no. Yo estoy muy cómodo defendiendo lo que estoy defendiendo y lo voy a
seguir haciendo. Es necesario para proteger al planeta y para proteger a la
España Vaciada. Soy una persona, podría equivocarme o tener un traspiés. Pero
no es el caso. En este caso, lo que dije fue impecable.
¿Entonces cree que se mantendrá dentro del Gobierno
hasta el final de legislatura?
Lo
doy por hecho. Yo pienso que si además estamos haciendo un buen trabajo. Nos
cuesta hacer cosas porque nos enfrentamos a determinados poderes que tienen
mucha capacidad de presión en la sociedad; el cierre de la publicidad de casas
de apuestas fue complicado y la protección de los menores frente a determinada
publicidad alimentaria también está costando. Y cuando defendemos la ganadería
extensiva y a las poblaciones rurales frente a las macrogranjas, sólo hay que
ver la ferocidad del ataque que recibimos, pero está en el cargo.
Arrecia la oposición a
las macrogranjas: 237.000 firmas en contra
Ya
sabíamos que esto iba a suceder cuando asumí el Ministerio de Consumo. Sabía
que lo que tenía que cambiar no les iba a gustar a muchas grandes empresas, con
muchos recursos, contactos, con mucha capacidad de decisión, y todo discurre
dentro de lo esperado. Nos votaron para transformar la sociedad y esas grandes
empresas no quieren transformar la sociedad, y es legítimo. Pero a nosotros nos
votaron y a las grandes empresas, no.
Una vez pasada la polémica, ¿volvería a decir lo que
dijo en un medio internacional como The Guardian?
Sí,
en un medio de comunicación extranjero y en uno nacional. No era la primera vez
que lo decía y no va a ser la última. Hay dos tipos de ganadería: la ganadería
familiar, social, extensiva, la del ganado pastando, que da un producto de mucha
calidad. Y luego hay una ganadería que tiene su expresión máxima en las
macrogranjas, con efectos ecológicos y medioambientales altamente perversos,
que expulsa la población de sus territorios y que deja a la España Vacía más
vaciada. Hay que defender la primera y hay que frenar la segunda. Y esto lo voy
a decir una y otra vez allí donde corresponda. Es parte de mi trabajo y de
nuestro compromiso.
¿Este debate puede afectar a las elecciones en
Castilla y León?
Entiendo
que cuando el PP lanzó el bulo tenía que ver con estos intereses partidistas.
Evidentemente es un tema que puede que sea un elemento de campaña. Pero creo
que al PP le va a salir mal este intento de convertir esto en un eje, porque en
muchos municipios son los propios militantes del PP los que se manifiestan
contra estas macro granjas. Esta campaña sobreactuada del Partido Popular le va
a salir mal.
/ALBA VIGARAY (FOTOS)
El ala socialista del Gobierno, como ha publicado EL
PERIÓDICO DE ESPAÑA, teme que esta polémica dé alas a Vox en el
mundo rural, ¿cree que puede producirse este efecto?
Conviene
recordarlo: es el mundo rural el que se está levantando frente a las
macrogranjas. Y por eso digo que la estrategia de las derechas puede resbalar,
les va a descarrilar porque ellos lo han construido a partir de un bulo, pero
las mentiras tienen las patas muy cortas. Puede que funcione en el corto plazo
de dos, tres días para mentir a la población, pero en cuanto se profundiza, la
gente no quiere este modelo, la gente quiere ganadería tradicional, ganadería
extensiva. Por eso recibimos tanto apoyo de ganaderos individuales y
organizados. Si la campaña se vehicula por ahí, al final será esa gente la que
tendrá que decidir.
Usted dice que si el PP hace campaña con esto le irá
mal, pero ¿IU y Podemos pondrán en el centro este asunto de cara a las elecciones?
Precisamente
en esa famosa entrevista yo elogiaba la ganadería extensiva de Castilla y León.
Podemos e IU llevan tiempo trabajando por revertir la despoblación que se vive
en gran parte de este territorio, con mejores servicios públicos, más médicos,
infraestructuras…¿Qué ofrece el Partido Popular de Mañueco, aparte de bulos?
Ofrece recortes en la sanidad, ofrece macrogranjas. Lo único que hace es
reproducir los problemas de la España vaciada. Y por eso creo que cuanto más se
debata sobre estas cuestiones, más posibilidades habrá de que la gente se dé
cuenta de que la estrategia del Partido Popular es la de bulo y la mentira. Y
espero que eso tenga una respuesta en las urnas.
¿Se alegra de haber abierto este debate?
Yo
creo que no es una cuestión de sentimientos. Es nuestro deber, es una cuestión
de responsabilidad y de convicción. Yo quiero que mis hijas, la mayor tiene 3
años, tengan la posibilidad de vivir en un mundo habitable y ahora mismo esa
posibilidad está amenazada por el cambio climático. Tenemos que hacer todo lo
que tenemos al alcance. No vale con decir que somos ecologistas si no logramos
que eso se lleve a puerto. Y esto te lleva también a situaciones incómodas. A
nadie le gusta que le insulten, eso es lógico, pero desgraciadamente así funciona
la política hoy en día y no nos vamos a rendir.
En su entrevista en The Guardian asociaba el consumo
de carne y la masculinidad. ¿Cree que existe una relación?
No
es que lo crea, es que los estudios que se han hecho de publicidad así lo
subrayan. Mucha de la publicidad de productos cárnicos está vinculada o
dirigida al hombre. Es así. Y el consumo de carne es mayor entre los hombres
que entre las mujeres. Así funciona. No es una opinión; esto está establecido y
eso es un factor más. No es el más importante, pero está ahí.
En Andalucía las tres papeletas a la izquierda del
PSOE están intentando llegar a un acuerdo para ir juntos a las elecciones. ¿Lo
ve posible?
No
lo sé. Ahora mismo desde la candidatura de Unidas Podemos en Andalucía está
trabajando y hablando con todo el mundo para intentar ir con un proyecto más
ambicioso en unas elecciones donde hay ocho circunscripciones y donde penaliza
ir separado. No soy quien puede hablar sobre ello porque no estoy en ese
proceso. Pero se está intentando porque siempre esa línea siempre ha estado en
nuestro ADN.
¿Cree que Yolanda Díaz puede contribuir a ese
encuentro de la izquierda?
Yo
creo que Yolanda podría contribuir a muchas cosas. De hecho, creo que es un
referente clarísimo de todo el espacio de izquierda, es capaz de llegar a
muchos otros espacios que están mucho más allá de Podemos e Izquierda Unida.
Pero en Andalucía no sé en qué fase podría conseguir cosas que se están
trabajando desde hace mucho tiempo y soy incapaz de responder a esa pregunta.
¿Comparte que los partidos políticos deben quedar en
un segundo plano en este proyecto?
Cualquier
proceso de transformación en este país va a tener que contar necesariamente con
los partidos políticos. Nosotros tenemos una implantación territorial
extraordinaria, con miles de concejales, con alcaldes, con conocimiento y
bagaje. Todo eso es parte de lo que vamos a construir y hay que sumar a otras
organizaciones, también pretendiendo alcanzar a mucha otra gente. La clave va a
ser que podamos tener un proyecto de país que represente a una España donde
quepamos todos.
Ganadería industrial:
¿cuáles son los impactos que denuncia el ministro Garzón?
Hoy
en día, con unas derechas que defienden una España pequeñita, chiquitita, donde
solo caben unos pocos y todos los demás somos antiespañoles, hay que oponer a
eso un proyecto de integración y de fraternidad. Y eso significa juntar a mucha
gente distinta. Eso es lo que está en la reflexión colectiva.
¿Cuál cree que debe ser el papel de IU en este futuro
proyecto?
Nuestro
deber es contribuir lo máximo posible a que Yolanda sea presidenta de Gobierno.
Y para eso está el trabajo cotidiano que hacemos desde las instituciones, no
solo del Ministerio de Consumo, sino desde los miles de municipios donde
tenemos presencia y las cientos de alcaldías, y desde nuestra participación en
los gobiernos autonómicos. Todo eso suma porque es conocimiento, capacidad de
organizar el territorio y sumar de una manera muy fraterna con otras
tradiciones políticas, con quienes se incorporan ahora y quienes vienen de
otras organizaciones. Es una lógica y un espíritu muy rico y honesto, que es lo
que siempre ha defendido IU desde hace más de 30 años, cuando se fundó en 1986.
/ALBA VIGARAY (FOTOS)
¿El proyecto debe estar listo para lanzarse en las
autonómicas de 2023?
Bueno,
eso…(medita) Yo creo que no… que no conviene precipitar los acontecimientos.
Conviene que sea un proceso que se cueza a fuego lento para que el resultado
sea lo más satisfactorio posible. Pero no cabe ninguna duda de que los partidos
vamos a ir a todas esas elecciones, y si conseguimos que para cuando lleguen
todas esas elecciones esté todo el proceso mucho más fraguado, será mucho
mejor. Pero sin urgencias, que a veces lo urgente se come lo importante.
Sobre la reforma laboral, ¿considera que hay que
introducir cambios para obtener el respaldo de los socios?
No
puedo comprometer la negociación. Sí creo que estamos ante una reforma laboral
muy positiva y supone un punto de inflexión tras años sufriendo recortes de
derechos a la clase trabajadora. Esta es la primera reforma laboral que los
recupera. A partir de ahí hay aspectos técnicos que tendrán que ser dialogados
y ver si eso se puede mejorar o no y en qué dirección. No me corresponde a mí y
hay que dejar que los negociadores puedan hacerlo con total libertad.
Podemos decía que no era la reforma que hubiera
aprobado siendo la parte mayoritaria del Gobierno, ¿comparte esta reflexión?
Tenemos
un peso dentro de la coalición, y de ahí se deriva nuestra capacidad de acción.
Más allá de eso, tenemos una reforma laboral pilotada por la ministra de
Trabajo que ha recuperado derechos y tenemos el deber de que salga adelante.
Hay que trabajar para eso y para que podamos consolidar esos derechos. Y eso no
significa que dejemos de pelear por nuevos avances sociales.
Ahora que se cumplen dos años de legislatura, ¿qué
balance hace del Ministerio de Consumo y del Gobierno de coalición?
Es
satisfactorio. La publicidad de las casas de apuestas ha desaparecido, se
protege a nuestros jóvenes, teléfonos como el 902, que era una sangría
económica, ya no existen; derechos de los consumidores, como que el gobierno
pueda sancionar a las grandes empresas cuando hay fraudes; hemos ampliado los
plazos de devolución de dos a tres años, facilitamos la reparación de los
productos. Todo esto es solo una pequeña parte de lo que hacemos. Estamos muy
satisfechos.
/ALBA VIGARAY (FOTOS)
Nuestro
objetivo es cumplir la legislatura y seguir haciendo más cosas. Pero para estos
dos años yo creo que se engarza muy bien con una labor de trabajo en conjunto
del gobierno de coalición que nadie se esperaba. Cuando empezó la legislatura
nos dijeron que el Gobierno estaba condenado a extinguirse porque era de
coalición. Y aquí estamos, haciendo las cosas razonablemente bien.
¿Cree que la coalición goza de buena salud?
Yo
diría que sí, siendo una coalición, donde no necesariamente existe esa
uniformidad.
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Alberto Garzón (Logroño, 1985)
se mantiene firme en sus posiciones tras su última polémica.
El ministro de Consumo y coordinador general de Izquierda Unida ha
recibido en los últimos días un aluvión de críticas por
parte de la derecha y un sector del PSOE tras reprobar el modelo de las
macrogranjas frente a la ganadería tradicional.
Días
después de la controversia, el dirigente atiende por videoconferencia a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA para
atribuir directamente esta ofensiva a un “bulo”
creado al albur de los intereses económicos del lobby cárnico y a la motivación partidista del Partido Popular de
cara a las elecciones en Castilla y
León. “Es una campaña sobreactuada que al PP le va a salir mal”.
Pese
a la falta de respaldo por
parte del ala socialista del Gobierno, Garzón defiende la coherencia de su
trabajo con la línea de la coalición, se muestra satisfecho por cumplir
con el “deber” de abrir
este debate y adelanta que insistirá en este asunto. “No es la
primera vez que lo digo y no será la última”. El titular de Consumo dice no sentirse amenazado en su cargo y da
por hecho su continuidad en el Consejo de Ministros hasta el final de la
legislatura, al tiempo que ironiza sobre las críticas recibidas por algunos
presidentes socialistas: “Si han cambiado de opinión es una pena, pero son
ellos quienes tendrán que explicarlo”.
El
ministro fía el futuro del espacio de izquierdas a Yolanda Díaz, a quien ve “capaz de llegar mucho más allá que Podemos e Izquierda
Unida”, y avanza que su organización estará a disposición
del proyecto. Una candidatura que debe fraguarse “a fuego lento” pero que,
adelanta, sería muy bien recibida si estuviera lista para las autonómicas del
próximo año.
Unos días después de la polémica, ¿considera que hubo
algún fallo a la hora de comunicar el mensaje que quería dar sobre la
ganadería?
Todo
parte de una mentira promovida por el lobby cárnico que las derechas impulsan
por intereses partidistas. Con todo, no les va a salir nada bien en esta
jugada, porque el modelo de las macro granjas está ampliamente cuestionado en
el mundo rural. De hecho, en muchos municipios los grupos municipales del
Partido Popular se han manifestado contra las macro granjas por ser un modelo
social y ecológicamente insostenible. Y esto es algo que vengo planteando desde
hace muchos meses. El bulo lo construyen en el momento en que les parece
oportuno, pero esas palabras no son producto de una manifestación
específica, sino de una línea de trabajo.
/ALBA VIGARAY (FOTOS)
¿Esperaba más respaldo por parte del Gobierno?
Tenemos
que normalizar que somos el primer gobierno de coalición donde hay diferentes
partidos, con diferentes intereses y programas, y que hemos pactado un marco
común, y fuera de eso puede haber discrepancias. Yo me siento cómodo trabajando
dentro de la línea estratégica de este Gobierno y no puedo responder por
opiniones de otras personas. Este es un Gobierno que declaró en el año 2020 la
Emergencia Climática, que son palabras mayores, y que hacemos bandera de la
evidencia científica.
El
impacto de las macrogranjas en el medio ambiente está sobradamente documentado
y es nuestro deber revertirlo. Estamos firmemente convencidos de la necesidad
de abordar esta temática. Una de las mejores formas de proteger la ganadería
extensiva, la tradicional, más familiar y social, es frenar en seco este modelo
de las macrogranjas, cuyos costes ecológicos -con la contaminación de agua y
suelos y la emisión de gases- también van asociados a un modelo de producción
masiva, rápida y lo más barata posible que desplaza a la tradicional. Se están
perdiendo puestos de trabajo en la ganadería tradicional en beneficio de este
modelo ultra contaminante. Y eso forma parte del deber de un Gobierno y de las
personas progresistas de este país. Y no sólo progresistas; esto es una
problemática de la España rural muy, muy importante.
Sin embargo, el ala socialista que parece haberse
puesto de perfil sobre este asunto. ¿Cree que el PSOE está renunciando a esa bandera
del cambio climático?
Aquí
hay un intento general por parte de las derechas de caricaturizar el problema,
diciendo que esto es una cosa de urbanitas frente al mundo rural, cuando
realmente los principales movilizados contra las macrogranjas son los habitantes
del mundo rural, que son quienes sufren las pérdidas de agua potable, la
contaminación de los suelos y agua, y quienes ven cómo se pierde el tejido
industrial de la ganadería tradicional.
Yolanda Díaz sale a
defender a Garzón en plena lluvia de críticas del Gobierno
Respecto
a la pregunta que me planteas, pues hombre, yo tengo que decir que, por
ejemplo, Emiliano García-Page, el presidente de Castilla-La Mancha, es dueño de
un estilo comunicativo con los adversarios que yo no comparto. Pero sí me
interesan la práctica y los hechos. Y hace unas semanas estuve en Castilla-La
Mancha porque su gobierno impulsó una moratoria a las macrogranjas y la elogié.
Si ahora ha cambiado de opinión y defiende las macrogranjas, es una pena, pero
serán ellos los que deben responder sobre por qué se producen este tipo de
cambios.
¿Ha echado en falta más apoyo por parte de Podemos?
Yo
he visto un amplio respaldo. He visto la indignación por el método empleado, el
bulo, la mentira descarnada que se ha difundido. Yo dije que hay que defender a
la ganadería extensiva y que hay que frenar las macrogranjas. Y los lobbys
cárnicos, las derechas y algún medio de comunicación han intentado hacer creer
que era un ataque a la ganadería. Eso es indignante, porque es la política de
los fake news y los bulos, y ese marco deteriora la democracia.
Yolanda Díaz ha sido la ministra que se ha alineado
con sus tesis en esta polémica, ¿le ha trasladado algún mensaje en las últimas
horas?
Sí,
ella está totalmente de acuerdo con lo que decimos. Entendemos que vivimos una
crisis ecosocial con pérdida de biodiversidad, cambio climático, una
contaminación que amenaza con destruir la vida en el planeta. Tenemos que hacer
cambios en el modo de producción y consumo. En el modelo agroalimentario
necesitamos defender a la ganadería extensiva frente al otro modelo de las
macrogranjas, y siempre hemos estado en esta posición, que además es coherente
con la línea del gobierno.
Durante
décadas, las administraciones miraron hacia otro lado con el Mar Menor. Yo, que
soy Gobierno, no debo mirar hacia otro lado ante un fenómeno parecido, sino que
debo actuar, y eso es lo que hemos hecho
Hace
unos meses todos nos alarmamos cuando vimos aquellas imágenes del Mar Menor con
los peces muertos. Pero ese proceso se gestó durante décadas y las
administraciones miraron hacia otro lado. Yo, que soy gobierno, no debo mirar
hacia otro lado ante un fenómeno parecido, sino que debo actuar, y eso es lo
que hemos hecho desde el Ministerio de Consumo dentro de nuestras competencias
y es lo que hacemos cuando sensibilizamos a la población. Hay regiones que
tienen la mitad de su suelo contaminado por nitratos y, según el Ministerio
Transición Ecológica, un 40% de los acuíferos están en peligro de
contaminación. Eso es lo que tiene que abordar un Gobierno. Y en eso Yolanda y
yo lo tenemos bastante claro.
¿Le ha trasladado algún mensaje de apoyo la
vicepresidenta segunda, entonces?
Sí,
sí, porque al final son procesos incómodos, en el que se construye y difunde
una mentira pero no es nada que deba sorprender porque ya lo conocemos. Sabemos
que es su forma de maniobrar. No es la primera vez que pasa, tenemos el
conocimiento heredado de personas como Julio Anguita, a quien se le sometió a
esto cuando profetizaba sobre cosas que iban a ocurrir y que finalmente se
convertían en realidad. Y esto es una gran polémica pero dentro de tres o
cuatro años terminará siendo algo súper normalizado, como ocurre en Holanda o
Alemania, y caerá por su propio peso.
/ALBA VIGARAY (FOTOS)
¿Ha tenido ocasión de hablar con el presidente de
Gobierno en los últimos días?
No,
no he hablado con él. Nos hemos coordinado con la Secretaría de Estado de
Comunicación, porque querían saber cómo íbamos a estructurar este mensaje para
coordinarnos, como tiene que hacer un gobierno.
¿Y con el ministro de Agricultura, Luis Planas?
No,
no he tenido oportunidad de hablar, pero estamos siempre coordinados con el
Ministerio de Agricultura, que sabe perfectamente cuál es nuestra línea de
trabajo.
El Gobierno teme que la
polémica de Garzón "dé munición" a Vox en el mundo rural
Asegura que ha sido un proceso “incómodo”, ¿se ha
sentido solo dentro del Gobierno?
No
me siento solo, sino en la línea de lo que hemos dictaminado que era este
gobierno progresista, en la lucha contra el cambio climático y para proteger a
la ganadería extensiva. Y en ese mensaje yo me siento extraordinariamente
cómodo. Yo soy una persona de convicciones y voy a seguir diciendo lo que creo,
no lo pienso abordar desde otra perspectiva.
¿Ha echado en falta un mensaje de la vicepresidenta y
Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, sobre estos efectos
contaminantes que denuncia?
No
puedo comprometer a ningún otro compañero de Gobierno. Como ministro de
Consumo, suscribo cada cosa que hemos hecho, pero no debo opinar sobre el resto
de ministerios. No me corresponde.
¿Va el Ministerio de Consumo a plantear alguna
propuesta en este sentido para luchar contra las macrogranjas?
Ya
hemos hecho cosas en esta línea de trabajo: hemos acabado un real decreto de
flexibilización de la venta corto para la ganadería extensiva, para que pueda
competir en mejores condiciones con las macrogranjas. Esto es algo que se
entiende muy bien en lugares como Asturias, Castilla, León, Cantabria,
Extremadura o Andalucía, donde sus productos de ganadería extensiva tienen más
dificultad para llegar al consumidor.
El Ejecutivo ya legisla
para reducir las macrogranjas de vacuno
Tenemos
un Real Decreto de videovigilancia en Mataderos que ya ha pasado el proceso de
consulta pública, para promover una protección adicional de los animales. Y en
lo que corresponde a nuestro trabajo coordinado con las comunidades autónomas,
somos impulsores también de los frenos a las macrogranjas, que son de
competencia autonómica.
Al
mismo tiempo, en todo lo que corresponde a la parte colegiada del Gobierno,
estamos empujando para que haya una corrección del expediente abierto en la
Comisión Europea, que nos ha dicho que la directiva de Nitratos, de 1991, se
está incumpliendo y que se está contaminando el suelo de una manera alarmante.
Eso corresponde al gobierno corregirlo y lo tendremos que tener muy muy pronto.
Después de las críticas y las peticiones de dimisión
por parte de dirigentes del PSOE, ¿se siente amenazado en el Gobierno?
No,
no, no. Yo estoy muy cómodo defendiendo lo que estoy defendiendo y lo voy a
seguir haciendo. Es necesario para proteger al planeta y para proteger a la
España Vaciada. Soy una persona, podría equivocarme o tener un traspiés. Pero
no es el caso. En este caso, lo que dije fue impecable.
¿Entonces cree que se mantendrá dentro del Gobierno
hasta el final de legislatura?
Lo
doy por hecho. Yo pienso que si además estamos haciendo un buen trabajo. Nos
cuesta hacer cosas porque nos enfrentamos a determinados poderes que tienen
mucha capacidad de presión en la sociedad; el cierre de la publicidad de casas
de apuestas fue complicado y la protección de los menores frente a determinada
publicidad alimentaria también está costando. Y cuando defendemos la ganadería
extensiva y a las poblaciones rurales frente a las macrogranjas, sólo hay que
ver la ferocidad del ataque que recibimos, pero está en el cargo.
Arrecia la oposición a
las macrogranjas: 237.000 firmas en contra
Ya
sabíamos que esto iba a suceder cuando asumí el Ministerio de Consumo. Sabía
que lo que tenía que cambiar no les iba a gustar a muchas grandes empresas, con
muchos recursos, contactos, con mucha capacidad de decisión, y todo discurre
dentro de lo esperado. Nos votaron para transformar la sociedad y esas grandes
empresas no quieren transformar la sociedad, y es legítimo. Pero a nosotros nos
votaron y a las grandes empresas, no.
Una vez pasada la polémica, ¿volvería a decir lo que
dijo en un medio internacional como The Guardian?
Sí,
en un medio de comunicación extranjero y en uno nacional. No era la primera vez
que lo decía y no va a ser la última. Hay dos tipos de ganadería: la ganadería
familiar, social, extensiva, la del ganado pastando, que da un producto de mucha
calidad. Y luego hay una ganadería que tiene su expresión máxima en las
macrogranjas, con efectos ecológicos y medioambientales altamente perversos,
que expulsa la población de sus territorios y que deja a la España Vacía más
vaciada. Hay que defender la primera y hay que frenar la segunda. Y esto lo voy
a decir una y otra vez allí donde corresponda. Es parte de mi trabajo y de
nuestro compromiso.
¿Este debate puede afectar a las elecciones en
Castilla y León?
Entiendo
que cuando el PP lanzó el bulo tenía que ver con estos intereses partidistas.
Evidentemente es un tema que puede que sea un elemento de campaña. Pero creo
que al PP le va a salir mal este intento de convertir esto en un eje, porque en
muchos municipios son los propios militantes del PP los que se manifiestan
contra estas macro granjas. Esta campaña sobreactuada del Partido Popular le va
a salir mal.
/ALBA VIGARAY (FOTOS)
El ala socialista del Gobierno, como ha publicado EL
PERIÓDICO DE ESPAÑA, teme que esta polémica dé alas a Vox en el
mundo rural, ¿cree que puede producirse este efecto?
Conviene
recordarlo: es el mundo rural el que se está levantando frente a las
macrogranjas. Y por eso digo que la estrategia de las derechas puede resbalar,
les va a descarrilar porque ellos lo han construido a partir de un bulo, pero
las mentiras tienen las patas muy cortas. Puede que funcione en el corto plazo
de dos, tres días para mentir a la población, pero en cuanto se profundiza, la
gente no quiere este modelo, la gente quiere ganadería tradicional, ganadería
extensiva. Por eso recibimos tanto apoyo de ganaderos individuales y
organizados. Si la campaña se vehicula por ahí, al final será esa gente la que
tendrá que decidir.
Usted dice que si el PP hace campaña con esto le irá
mal, pero ¿IU y Podemos pondrán en el centro este asunto de cara a las elecciones?
Precisamente
en esa famosa entrevista yo elogiaba la ganadería extensiva de Castilla y León.
Podemos e IU llevan tiempo trabajando por revertir la despoblación que se vive
en gran parte de este territorio, con mejores servicios públicos, más médicos,
infraestructuras…¿Qué ofrece el Partido Popular de Mañueco, aparte de bulos?
Ofrece recortes en la sanidad, ofrece macrogranjas. Lo único que hace es
reproducir los problemas de la España vaciada. Y por eso creo que cuanto más se
debata sobre estas cuestiones, más posibilidades habrá de que la gente se dé
cuenta de que la estrategia del Partido Popular es la de bulo y la mentira. Y
espero que eso tenga una respuesta en las urnas.
¿Se alegra de haber abierto este debate?
Yo
creo que no es una cuestión de sentimientos. Es nuestro deber, es una cuestión
de responsabilidad y de convicción. Yo quiero que mis hijas, la mayor tiene 3
años, tengan la posibilidad de vivir en un mundo habitable y ahora mismo esa
posibilidad está amenazada por el cambio climático. Tenemos que hacer todo lo
que tenemos al alcance. No vale con decir que somos ecologistas si no logramos
que eso se lleve a puerto. Y esto te lleva también a situaciones incómodas. A
nadie le gusta que le insulten, eso es lógico, pero desgraciadamente así funciona
la política hoy en día y no nos vamos a rendir.
En su entrevista en The Guardian asociaba el consumo
de carne y la masculinidad. ¿Cree que existe una relación?
No
es que lo crea, es que los estudios que se han hecho de publicidad así lo
subrayan. Mucha de la publicidad de productos cárnicos está vinculada o
dirigida al hombre. Es así. Y el consumo de carne es mayor entre los hombres
que entre las mujeres. Así funciona. No es una opinión; esto está establecido y
eso es un factor más. No es el más importante, pero está ahí.
En Andalucía las tres papeletas a la izquierda del
PSOE están intentando llegar a un acuerdo para ir juntos a las elecciones. ¿Lo
ve posible?
No
lo sé. Ahora mismo desde la candidatura de Unidas Podemos en Andalucía está
trabajando y hablando con todo el mundo para intentar ir con un proyecto más
ambicioso en unas elecciones donde hay ocho circunscripciones y donde penaliza
ir separado. No soy quien puede hablar sobre ello porque no estoy en ese
proceso. Pero se está intentando porque siempre esa línea siempre ha estado en
nuestro ADN.
¿Cree que Yolanda Díaz puede contribuir a ese
encuentro de la izquierda?
Yo
creo que Yolanda podría contribuir a muchas cosas. De hecho, creo que es un
referente clarísimo de todo el espacio de izquierda, es capaz de llegar a
muchos otros espacios que están mucho más allá de Podemos e Izquierda Unida.
Pero en Andalucía no sé en qué fase podría conseguir cosas que se están
trabajando desde hace mucho tiempo y soy incapaz de responder a esa pregunta.
¿Comparte que los partidos políticos deben quedar en
un segundo plano en este proyecto?
Cualquier
proceso de transformación en este país va a tener que contar necesariamente con
los partidos políticos. Nosotros tenemos una implantación territorial
extraordinaria, con miles de concejales, con alcaldes, con conocimiento y
bagaje. Todo eso es parte de lo que vamos a construir y hay que sumar a otras
organizaciones, también pretendiendo alcanzar a mucha otra gente. La clave va a
ser que podamos tener un proyecto de país que represente a una España donde
quepamos todos.
Ganadería industrial:
¿cuáles son los impactos que denuncia el ministro Garzón?
Hoy
en día, con unas derechas que defienden una España pequeñita, chiquitita, donde
solo caben unos pocos y todos los demás somos antiespañoles, hay que oponer a
eso un proyecto de integración y de fraternidad. Y eso significa juntar a mucha
gente distinta. Eso es lo que está en la reflexión colectiva.
¿Cuál cree que debe ser el papel de IU en este futuro
proyecto?
Nuestro
deber es contribuir lo máximo posible a que Yolanda sea presidenta de Gobierno.
Y para eso está el trabajo cotidiano que hacemos desde las instituciones, no
solo del Ministerio de Consumo, sino desde los miles de municipios donde
tenemos presencia y las cientos de alcaldías, y desde nuestra participación en
los gobiernos autonómicos. Todo eso suma porque es conocimiento, capacidad de
organizar el territorio y sumar de una manera muy fraterna con otras
tradiciones políticas, con quienes se incorporan ahora y quienes vienen de
otras organizaciones. Es una lógica y un espíritu muy rico y honesto, que es lo
que siempre ha defendido IU desde hace más de 30 años, cuando se fundó en 1986.
/ALBA VIGARAY (FOTOS)
¿El proyecto debe estar listo para lanzarse en las
autonómicas de 2023?
Bueno,
eso…(medita) Yo creo que no… que no conviene precipitar los acontecimientos.
Conviene que sea un proceso que se cueza a fuego lento para que el resultado
sea lo más satisfactorio posible. Pero no cabe ninguna duda de que los partidos
vamos a ir a todas esas elecciones, y si conseguimos que para cuando lleguen
todas esas elecciones esté todo el proceso mucho más fraguado, será mucho
mejor. Pero sin urgencias, que a veces lo urgente se come lo importante.
Sobre la reforma laboral, ¿considera que hay que
introducir cambios para obtener el respaldo de los socios?
No
puedo comprometer la negociación. Sí creo que estamos ante una reforma laboral
muy positiva y supone un punto de inflexión tras años sufriendo recortes de
derechos a la clase trabajadora. Esta es la primera reforma laboral que los
recupera. A partir de ahí hay aspectos técnicos que tendrán que ser dialogados
y ver si eso se puede mejorar o no y en qué dirección. No me corresponde a mí y
hay que dejar que los negociadores puedan hacerlo con total libertad.
Podemos decía que no era la reforma que hubiera
aprobado siendo la parte mayoritaria del Gobierno, ¿comparte esta reflexión?
Tenemos
un peso dentro de la coalición, y de ahí se deriva nuestra capacidad de acción.
Más allá de eso, tenemos una reforma laboral pilotada por la ministra de
Trabajo que ha recuperado derechos y tenemos el deber de que salga adelante.
Hay que trabajar para eso y para que podamos consolidar esos derechos. Y eso no
significa que dejemos de pelear por nuevos avances sociales.
Ahora que se cumplen dos años de legislatura, ¿qué
balance hace del Ministerio de Consumo y del Gobierno de coalición?
Es
satisfactorio. La publicidad de las casas de apuestas ha desaparecido, se
protege a nuestros jóvenes, teléfonos como el 902, que era una sangría
económica, ya no existen; derechos de los consumidores, como que el gobierno
pueda sancionar a las grandes empresas cuando hay fraudes; hemos ampliado los
plazos de devolución de dos a tres años, facilitamos la reparación de los
productos. Todo esto es solo una pequeña parte de lo que hacemos. Estamos muy
satisfechos.
/ALBA VIGARAY (FOTOS)
Nuestro
objetivo es cumplir la legislatura y seguir haciendo más cosas. Pero para estos
dos años yo creo que se engarza muy bien con una labor de trabajo en conjunto
del gobierno de coalición que nadie se esperaba. Cuando empezó la legislatura
nos dijeron que el Gobierno estaba condenado a extinguirse porque era de
coalición. Y aquí estamos, haciendo las cosas razonablemente bien.
¿Cree que la coalición goza de buena salud?
Yo
diría que sí, siendo una coalición, donde no necesariamente existe esa
uniformidad.
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