lunes, 5 de agosto de 2019
5 de agosto de 1939.
LAS TRECE ROSAS.
TRAS OCHENTA VERANOS, QUE SUS NOMBRES NO SE BORREN EN LA HISTORIA.
"Madre, hermanos, con todo el cariño y entusiasmo os pido que no me lloréis nadie. Salgo sin llorar. Me matan inocente, pero muero como debe morir una inocente. Madre, madrecita, me voy a reunir con mi hermana y papá al otro mundo, pero ten presente que muero por persona honrada. Adiós, madre querida, adiós para siempre. Tu hija, que ya jamás te podrá besar ni abrazar."
Finalizando su carta con un ruego:
"QUE MI NOMBRE NO SE BORRE EN LA HISTORIA".
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